jueves, 22 de febrero de 2007

La Naturaleza que libera

(Febrero 2007) El día era claro y el sol hacia un par de horas que había salido…la bicicleta serpenteaba por el camino y las pedaladas se hacían más lentas a medida que la cuesta se hacía más pronunciada. A la derecha, el arroyo fluía de forma tranquila y apacible y dibujaba la misma forma sinuosa que el sendero pedregoso y tortuoso…las orillas estaban jalonadas por números narcisos silvestres y esta alfombra amarilla, junto con el día soleado y caluroso hacia que el bosque de robles mostrase una visión de comienzos de la primavera…En esta época lo normal era que sus aguas bajasen de forma estruendosa...pero este invierno está siendo extraño por las lluvias escasas y por las temperaturas cálidas de algunos días…

Una vez más el hombre parece ser el causante de este desequilibrio…se argumentan razones de todo tipo…pero sin la apreciación de la belleza y sin la percepción sensible de la misma, el hombre se aleja de la naturaleza y de todo lo que esta representa…y cuanto más se aleja, mas desequilibrio y conflicto genera. Esta percepción sensible de la naturaleza, del río, del cielo, de la gente es afecto. La esencia del afecto es la sensibilidad. Pero el ser humano sigue atrapado en las razones y en el conocimiento. Sigue apegado a los mismos como el ciego a su bastón…la razón se utiliza para justificar todo tipo de situaciones y de ideales, bien sean políticos o religiosos, y el conocimiento sigue siendo fragmentario porque sigue siendo un mero instrumento de la razón…

La meditación y la observación de la naturaleza es una manera de abrir nuestras vidas a la riqueza de la experiencia, no es una práctica esotérica limitada a ciértas horas y lugares. Esto implica atención a todo cuanto nos rodea y a todo lo que hacemos. De esta forma educamos nuestros sentidos, aprendemos de toda experiencia, nos liberamos de la carga pesada del pensamiento y hacemos surgir de forma natural la sensibilidad y el afecto a todo cuanto Es...La Verdad y La Libertad no pueden ser atrapadas ni por la razón ni por el conocimiento. La meditación como atención y observación de nuestras vidas y de todo cuanto nos rodea nos acerca a sus puertas…

2 comentarios:

Alimontero dijo...

Querido Manu-el, tengo la confianza y la esperanza que nuestra sensibilidad irá creciendo. Confío en la apertura del corazón, el contacto mas conciente y estrecho con el hemisferio derecho, con la sensibilidad y desarrollo de los afectos. La comunicación verbal o no verbal, el dialogar, el silencio…
Hoy, el desarrollo de la tecnología sólo busca mentes brillantes, ultradesarrolladas, cerebros pulcros, intactos para llenar de conocimiento, sin conexión interna. La información va del cerebro hacia el exterior. Logros, resultados , excedentes a fin de año en los balances..
Mientras el cerebro no se una con el corazón seguiremos esperando por el desarrollo de la sensibilidad, por lo tanto de los afectos. Aún así tengo esa certeza, la confianza que somos una "inmensa minoría" que estamos ante esta actitud: La meditación como atención y observación de nuestras vidas y de todo cuanto nos rodea nos acerca a sus puertas…
Cariños a tu corazón,

Manu dijo...

Muchas gracias mi estimada Alicia por seguir tejiendo hilos de luz…por estas latitudes el tiempo pasa volando a pesar del mal tiempo reinante estos dias…después del eclipse lunar de la semana pasada…las ondinas, los silfos y los agnis se han aliado para recordarnos que el invierno todavía no ha terminado...
MIL BENDIONES PARA CADA LATIDO DE TU CORAZON
MANUEL